viernes, 14 de diciembre de 2012


BIOGRAFIA DE ALFRED WEGENER.







(Berlín, 1880 - Groenlandia, 1930) Geofísico y meteorólogo alemán. Aunque doctorado en astronomía, se interesó muy pronto por la geofísica y por las entonces incipientes ciencias de la meteorología y la climatología. Pionero en el uso de globos aerostáticos para el estudio de las corrientes de aire, a lo largo de su vida realizó hasta tres expediciones de observación meteorológica a Groenlandia, en la última de las cuales encontró la muerte.
Su nombre quedará asociado para siempre a la teoría de la deriva continental, que le ocasionó no pocos disgustos en vida. En 1911 se interesó por el descubrimiento de restos fósiles de vegetales de idénticas características morfológicas hallados en lugares opuestos del Atlántico. La paleontología ortodoxa explicaba tales fenómenos recurriendo a hipotéticos puentes de tierra firme que en su día unieron las diferentes masas continentales.
Las similitudes entre los perfiles opuestos de los continentes de América del Sur y África le sugirieron la posibilidad de que la igualdad de la evidencia fósil se debiera a que ambos hubieran estado unidos en algún momento del pasado geológico terrestre. En 1915 expuso los principios de su teoría en la obra El origen de los continentes y los océanos, que amplió y reeditó en 1920, 1922 y 1929.
Según Wegener, hace unos 300 millones de años los actuales continentes habrían estado unidos en una sola gran masa de tierra firme que denominó Pangea, la cual, tras resquebrajarse por razones desconocidas, habría originado otros nuevos contingentes terrestres sujetos a un movimiento de deformación y deriva que todavía perdura.

La teoría fue recibida de manera uniformemente hostil, y en ocasiones, incluso violenta, en buena parte por la inexistencia de una explicación convincente sobre el mecanismo de la deriva continental en sí. A partir de 1950, no obstante, las ideas de Wegener ganaron rápida aceptación gracias al desarrollo de las modernas técnicas de exploración geológica, en particular del fondo oceánico. Reformulada a partir de recientes descubrimientos, la teoría de la deriva continental se encuentra hoy totalmente consolidada.
Premios y reconocimientos

Premios y reconocimientos

El Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar y Marina en Bremerhaven, Alemania, creado en 1980, rinde homenaje a su nombre.
Se ha denominado Wegener a un cráter de impacto en Marte y otro la Luna; y al asteroide 29227.
La península donde murió en Groenlandia, Península Wegener, cerca de Ummannaq, 71°12′00″N 51°50′00″O también llevan su nombre.
Primera Guerra Mundial
Wegener luchó en la Primera Guerra Mundial como un oficial de la reserva de la infantería, donde fue calificado como no apto para luchar en el frente y se le asignó al servicio de meteorología del ejército. El trabajo requería viajar constantemente entre las diferentes estaciones meteorológicas en Alemania, los Balcanes, en el frente occidental y los Estados bálticos.
Wegener desarrolló en 1915 la primera versión de la obra maestra El origen de los continentes y océanos. Al final de la guerra, Wegener publicó cerca de 20 otros trabajos meteorológicos y geofísicos. En 1917, estudió el meteorito de Treysa científicamente.
Período de la posguerra y el último viaje de Groenlandia
Entre 1919 y 1923 Wegener trabajó en su libro ¨Los climas en el pasado geológico¨, en el que trató de sistematizar la nueva ciencia de la paleoclimatología durante su teoría de la deriva continental, que publicará junto con su padre.
En 1922 aparece la tercera edición, completamente revisada de su obra sobre el origen de los continentes y los océanos. Durante este tiempo, se aumentó también la difusión de su teoría de la deriva, en un principio sólo en lengua alemana, a continuación, a nivel internacional.
En 1929 Wegener realizó su tercer viaje a Groenlandia, donde murió el 2 de noviembre de 1930.

CARL SAGAN


Carl Edward Sagan (9 de noviembre de 1934 — 20 de diciembre de 1996) fue un popular astrónomo y divulgador científico de Estados Unidos. Fue pionero en campos como la exobiología y promotor del proyecto SETI (literalmente Búsqueda de inteligencia extraterrestre). Conocido por el gran público por la serie para la televisión de Cosmos: Un viaje personal, presentada por él mismo y escrita junto con su tercera y última esposa, la científica Ann Druyan (también estuvo casado con la prestigiosa bióloga Lynn Margulis). Fue titular de la cátedra de astronomía y ciencias del espacio de la Universidad Cornell en Estados Unidos.
Visionario de personalidad emblemática y de fuerte carisma, intentó toda su vida acercar la ciencia, mostrándola como una manera de pensar y descubrir el mundo: desde las partículas elementales constituyentes últimos de la materia a los organismos vivos, la comunidad de seres humanos y el Universo contemplado en toda su globalidad.
...Después de todo, cuando estás enamorado, quieres contarlo a todo el mundo. Por eso, la idea de que los científicos no hablen al público de la ciencia me parece aberrante.
Se doctoró en 1960 en la Universidad de Chicago trabajando con el famoso astrónomo Gerard Kuiper.
A partir de las observaciones en microondas, que mostraban que la atmósfera de Venus era extremadamente caliente y densa, Sagan propuso el efecto invernadero provocado por el dióxido de carbono como la causa de estas elevadas temperaturas. Esto le llevó a alertar de los peligros del cambio climático producidos por la actividad industrial del hombre. Sagan también es conocido como uno de los coautores del artículo científico en el que se advertía de los peligros del invierno nuclear, un estudio basado en sus trabajos sobre la atmósfera marciana y los posibles cambios climáticos marcianos producidos por tormentas de arena.
El Dr. Sagan colaboró en el diseño de la misión Mariner 2 a Venus, y de las misiones Mariner 9 y Viking a Marte. También trabajó en la misión Voyager hacia el exterior del sistema solar y en la misión Galileo a Jupiter.
Vida extraterrestre
Sagan fue uno de los primeros científicos en proponer la hipótesis de que Europa, uno de los satélites de Júpiter, y Titan, el satélite más grande de Saturno, podrían contener un océano, en el caso de Europa bajo su gran capa de hielo, y en el caso de Titan superficial, sugiriendo la posibilidad de un posible entorno habitable. En el caso del satélite Europa, su océano fue más tarde confirmado indirectamente por los resultados de la misión espacial Galileo.

También concibió la idea de enviar un mensaje inalterable al espacio más allá del Sistema Solar que pudiera ser entendido por una posible civilización extraterrestre que lo interceptara en un futuro. El primer mensaje así enviado fue una placa de oro en la sonda Pioneer, posteriormente un disco de oro en las sondas Voyager y el mensaje de Arecibo.
En total fue coautor de unos 200 trabajos científicos de investigación en ciencias planetarias y sobre la búsqueda de vida extraterrestre.
Sagan fue cofundador y promotor de numerosos proyectos dentro del ámbito de las ciencias planetarias. Cofundó la revista Icarus destinada a estudios del Sistema Solar de la cual fue editor en jefe durante 12 años. Impulsó la creación de la División de Ciencias Planetarias de la Asociación Estadounidense de Astronomía. También fue cofundador de La Sociedad Planetaria, una sociedad dedicada a la investigación en las siguientes áreas: búsqueda de vida extraterrestre por medio de ondas de radio, identificación y estudio de asteroides cercanos a la Tierra y exploración de Marte por medio de robots. Sagan fue también miembro del Instituto SETI y del Comité de Investigación Científica de las Pretensiones Paranormales.
Trabajó durante años para la NASA y dirigió diferentes proyectos de investigación para tratar de detectar vida en el Universo.
En reconocimiento a su labor científica y de divulgación se le otorgaron numerosos premios por sus aportaciones al pensamiento humano. Entre ellos la medalla de la NASA en dos ocasiones y el galardón más importante de la Academia de Ciencias Americana, la medalla al mérito público
En 1978 recibió uno de los premios más respetados, el Premio Pulitzer, por su obra de divulgación "Los Dragones del Edén: especulaciones sobre la posible evolución de la inteligencia humana", un ensayo sobre la evolución del cerebro humano y la inteligencia.
Como reconocimiento a sus trabajos sobre exobiología, le ofrecieron describir el término vida para la Enciclopedia Británica. La División de Ciencias Planetarias (DPS) de la Asociación Astronómica Americana (AAS) otorga cada año la medalla Sagan al mérito de divulgación científica en ciencias planetarias. El lugar de amartizaje de la misión Mars Pathfinder fue nombrado en su honor como estación Carl Sagan Memorial. El asteroide 2709 Sagan también recibe su nombre en su honor.

MARIO BUNGE.









(Buenos Aires, 1919) Físico y filósofo de la ciencia argentino. Tras realizar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, se doctoró en Física y Matemáticas por la Universidad de La Plata, y estudió Física Nuclear en el Observatorio astronómico de Córdoba. Compaginó ya por entonces su dedicación a la ciencia con el interés por la filosofía, fundando la revista Minerva en 1944. Fue profesor de Física (1956-1958) y de Filosofía (1957-1962) en la Universidad de Buenos Aires, y desde 1962 fue profesor de Filosofía en la McGill University de Montreal. En 1982 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Humanidades.

Interesado principalmente por la lógica de la ciencia y los problemas del conocimiento científico, ha tratado de construir una filosofía científica (más precisamente, una metafísica) que tuviera en cuenta tanto el conocimiento elaborado por la ciencia como el método utilizado por quienes la practican, entendiendo que este último es un proceso que no está exclusivamente supeditado ni a la experiencia ni a la teoría.
Aunque la concepción de la ciencia elaborada por Bunge concede importancia al desarrollo de la investigación científica en la historia, su orientación está principalmente dirigida al análisis formal de dicho desarrollo, y se aparta de la insistencia en los aspectos históricos, psicológicos y sociales propia de enfoques como los de T. S. Kuhn y P. K. Feyerabend.
Defensor de un realismo crítico basado en una ontología materialista y pluralista, ha mantenido una actitud beligerante ante el psicoanálisis, al que considera una pseudociencia supeditada a la aceptación acrítica de la doctrina de Freud como argumento de autoridad; en un sentido análogo, considera que el marxismo no ha conseguido superar la condición ideológica de sistema de creencias a causa de su repetición también acrítica de las enseñanzas de Marx.
Intereses
Sus intereses abarcan la filosofía general (semántica, ontología, gnoseología, metodología de la investigación, praxiología y ética) así como aplicada (física, biología, psicología y ciencias sociales), sin eludir consideraciones sobre la filosofía de la lógica y la matemática como fundamento no solo del quehacer científico sino también filosófico.Considera a la matemática, solo como ciencia deductiva, sin destacar la fase de la producción[investigación] matemática, que usa la experimentación, la intuición, casos finitos y analogía, tal como lo considera George Polya. También declararon al respecto setenta matemáticos que trabajaban en EE:UU., entre ellos Lars Alfors.. En relación con ello, es fundador de la Sociedad para la Filosofía Exacta,[5] que procura emplear solamente conceptos exactos, definidos mediante la lógica o la matemática a fin de evitar la ambigüedad y la imprecisión características de otros estilos filosóficos, entre ellos el fenomenológico, el postmoderno (especialmente el hermenéutico) y provoca (a la vez que estimula) el tratamiento de problemas no triviales como contraste con la gigantesca producción filosófica libresca que interpreta recursivamente las opiniones de otros filósofos o que juega con objetos ideales o mundos posibles.
Su posición crítica está balanceada por sus aportes originales y por el planteamiento de caminos de reconstrucción filosófica.
Su frase fue: “es verdad que la ciencia no hay caminos reales; que la investigación se abre camino en la selva de los hechos, y que los científicos sobresalientes elaboran su propio estilo de pesquisas”
Sobre sus libros
La ciencia, su método y su filosofía (1960), obra en la que introduce de manera sintética las bases del método científico, ha llegado a ser un clásico en su género. Pero si se desea obtener una perspectiva profunda de su concepción filosófica sin pasar por el extenso Treatise, posiblemente la opción más recomendable sea su manual La investigación científica, publicado por primera vez en inglés en 1967, cuya traducción ha sido reimpresa con correcciones por Siglo XXI Editores (México, 2000).
Sin duda, la obra por la cual Bunge se ha distinguido especialmente en el ámbito de la filosofía profesional es el extenso Treatise on Basic Philosophy (Tratado de filosofía). Se trata de un esfuerzo por construir un sistema que abarque todos los campos de la filosofía contemporánea, enfocados especialmente en los problemas que suscita el conocimiento científico.
Su enfoque filosófico: generalidades
La concepción filosófica de Bunge puede describirse, tal como él mismo lo ha hecho en varias ocasiones, recurriendo a una conjunción de varios "ismos", de los cuales los principales son el realismo, el cientificismo, el materialismo y el sistemismo.[6] [7]
El realismo científico de Bunge abarca los aspectos ontológicos (las cosas tienen existencia independientemente de que un sujeto las conozca), gnoseológicos (la realidad es inteligible) y éticos (hay hechos morales y verdades morales objetivas) de su pensamiento. El cientificismo es la concepción que afirma que el mejor conocimiento sobre la realidad es el que se obtiene a través de la aplicación del método de investigación científica. El materialismo sostiene que todo lo que existe es material, o sea materia y energía. El sistemismo, finalmente, es la perspectiva de que todo lo que existe es un sistema o parte de un sistema.
A este cuarteto hay que añadir dos ismos más. El emergentismo, que está asociado al sistemismo, y se caracteriza por la tesis de que los sistemas poseen propiedades globales, sistémicas o emergentes que sus partes componentes no poseen y son, por tanto, irreducibles a propiedades de niveles de organización inferiores. Y el agatonismo, la concepción bungeana de la ética, que se guía por la máxima «Disfruta de la vida y ayuda a otros a vivir una digna de ser disfrutada» y supone que a cada derecho le corresponde una obligación y viceversa.

JAMES HUTTON.

James Hutton (Edimburgo, 14 de junio de 1726 – Edimburgo, 26 de marzo de 1797) fue un geólogo, médico, naturalista, químico y granjero experimental escocés,[primer formulador de las ideas que conducirían a la corriente científica llamada uniformista y del plutonismo, en las que incluyó sus teorías de la geología y del tiempo geológico y su escala también llamado tiempo profundo. Está considerado el fundador de la geología moderna. Compartió espacio y época con grandes pensadores y científicos formando junto a ellos la que ha sido llamada la Ilustración escocesa.
Hutton dedicó gran parte de su vida a buscar en Gran Bretaña, Escocia principalmente, pruebas que avalasen sus teorías sobre la historia geológica de la Tierra, todo a partir de una formación autodidacta y después de haber abandonado la profesión para la que había estudiado, medicina, sin casi haber ejercido. Destacó en otros campos para los que también hizo estudios, investigaciones y publicaciones, como la meteorología, la agricultura o la química.
Su teoría de la Tierra, plasmada en dos conferencias en 1785, publicadas más tarde en 1788, y su obra Theory of the Earth en tres volúmenes (el último de los cuales no se publicó hasta más de 100 años después de su fallecimiento) cambiaron de forma significativa la percepción de la edad de la Tierra, el ciclo de las rocas y en general la Geología.
Influyó directamente sobre Lyell que utilizó sus teorías en su principal obra Principios de geología (1830-1833), leída con entusiasmo por Darwin en su viaje en el Beagle.
Infancia
James Hutton nació en Edimburgo el 14 de junio 1726, siendo uno de los cinco hijos de un comerciante y tesorero de la ciudad de Edimburgo. Su padre falleció cuando James aún era joven. La madre de Hutton, Sarah Balfour, le envió a la escuela secundaria, concretamente al High School of Edinburgh, donde se mostró particularmente interesado en las matemáticas y la química.
Estudios universitarios y paternidad (1740-1749)
Cuando tenía 14 años, asistió a la Universidad de Edimburgo como «estudiante de humanidades», es decir Clásicas (latín y griego). Fue pasante de un abogado cuando contaba con 17 años, pero tenía más interés en los experimentos de química que en el trabajo legal y a la edad de 18 años se convirtió en asistente de un médico, y comenzó a frecuentar las clases de medicina en la propia Universidad de Edimburgo, carrera que completó entre 1744 y 1747. Después de esos tres años estudió la especialidad en el continente, como era costumbre, en la Universidad de París y, posteriormente, en 1749 alcanzó el grado de Doctor en Medicina en Leyden, con una tesis sobre la circulación sanguínea.
Alrededor de 1747, cuando era un veinteañero, tuvo un hijo, James Hutton Smeaton, con la señorita Edington, con la que nunca se casó. Aunque asumió prestarle asistencia financiera, tuvo poca relación con el muchacho, que llegó a convertirse en funcionario en una oficina de correos en Londres. Se ha especulado con que pudo ser el motivo de su partida de Edimburgo para vivir en el campo inglés, Norfolk.
Avances en química
Después de la obtención de su título, Hutton regresó a Londres, y a mediados de 1750 lo hizo a su Edimburgo natal, donde parece que toma la determinación de no continuar el intento de ejercer la medicina, después de reanudar los experimentos químicos junto a su gran amigo, James Davie, quien no los había abandonado en ningún momento, aún en ausencia de Hutton. El trabajo de ambos en la producción de sal amoniacal a partir del hollín convirtió a esa unión en una rentable fábrica de productos químicos, elaborando la sal cristalina que se utilizaba para preparar el algodón para el tinte y estampado, para la metalurgia y como sales aromáticas y que, hasta ese momento, solo estaba disponible a partir de fuentes naturales y tenía que ser importada desde Egipto. Otra de las fuentes de ingresos de Hutton era el alquiler de inmuebles en Edimburgo, empleando un representante para la gestión.
Agricultura y comienzos en geología y meteorología (1752-1768)
Hutton heredó de su padre dos haciendas: Slighhouses, en Berwickshire, una granja en las Tierras Bajas que había pertenecido a la familia desde 1713; y una granja de la colina de Nether Monynut. En 1752 se muda a Norfolk donde aprende de un hacendado con quien se aloja, John Dybold  y de las visitas que hace por Inglaterra y de la gira por Flandes que le ocupa la primavera y parte del verano del 1754. En las décadas de 1730-1740 Lord Townshend había introducido desde los Países Bajos el sistema de rotación de cultivos que había adquirido el nombre de sistema Norfolk. A finales de ese año se traslada a su granja de Slighhouses donde aplica las mejoras traídas de las visitas durante los dos años anteriores, y experimenta con las plantas y la cría de animales.[32] Recogió sus ideas e innovaciones en un tratado inédito titulado The Elements of Agriculture, durante cuya realización le sorprendió la muerte.
Su interés por la meteorología y la geología puede empezar a surgir alrededor de 1753, durante su residencia en Norfolk, ya que se había «encariñado con el estudio de la superficie de la Tierra, y miraba con ansiosa curiosidad en cada hoyo o zanja o cauce de río que se le cruzaba en su camino». La limpieza y drenado de su explotación le proporcionaron muchas oportunidades de observación, y Hutton advirtió que «una gran parte de las rocas presentes se componen de materiales que ofrecen la destrucción de los cuerpos, animales, vegetales y minerales, de formación más antigua». Sus ideas teóricas comenzaron a recopilarse en 1760. Mientras que sus actividades agrícolas continuaban, en 1764 se fue de gira geológica al norte de Escocia con George Clerk-Maxwell (antepasado del famoso científico, del siglo XIX, James Clerk Maxwell).
Durante todos los años de estancia en el campo como agricultor nunca dejó de estudiar todas las ciencias, excepto las matemáticas, recopilar datos teóricos y de campo, todo ello con el fin de poder plantear su teoría de la Tierra. También hizo visitas esporádicas a Edimburgo.
Construcción de canales (1767-1774)
Entre 1767 y 1774, mientras aún residía en su granja, tuvo una considerable y estrecha participación en la construcción del canal Forth y Clyde, haciendo uso de sus conocimientos de geología, así como accionista y miembro del comité de gestión, y asistiendo a reuniones, incluyendo las inspecciones in situ de todas las obras. En 1777 publicó un folleto sobre Considerations on the Nature, Quality and Distinctions of Coal and Culmel cual ayudó, con éxito, a obtener mejor compensación del impuesto especial sobre el transporte del carbón en pequeñas cantidades.
Edimburgo (1768-1797)


La formación Salisbury Crags se podía ver desde la vivienda de Hutton en Edimburgo, lo que contribuyó a sus teorías.
En 1768 Hutton regresó a Edimburgo, dejando sus granjas a arrendatarios, pero siguió tomando interés en las mejoras agrícolas y de investigación en las que se incluían experimentos realizados en Slighhouses, como el desarrollo de un tinte rojo a partir de las raíces de la planta rubia.
Tenía una casa, construida en 1770, en la Colina de San Juan (en inglés, St. John´s Hill) de Edimburgo, con vistas a Salisbury Crags. Más adelante se convirtió en el hogar familiar de los Balfour, en 1840, el lugar de nacimiento del psiquiatra James Crichton-Browne. Hutton fue uno de los participantes más influyentes en la Ilustración escocesa, y se encontró con numerosas mentes de primera línea en las ciencias de la época como John Playfair, el filósofo David Hume y el economista Adam Smith. Hutton nunca tuvo puesto alguno en la Universidad de Edimburgo y comunicó sus hallazgos científicos a través de la Sociedad Real de Edimburgo, de la que había sido fundador. Mantuvo una relación de íntima amistad con Joseph Black, descubridor del dióxido de carbono entre otras cosas, y los dos, junto con Adam Smith, fundaron el Oyster Club para mantener reuniones semanales, posteriormente el club fue convirtiéndose en un lugar de encuentro que llegó a tener una cierta mala reputación.
James Hutton no volvió a trasladar su residencia desde su ciudad natal, falleciendo en ella en 1797.
Teoría de la formación de las rocas
A diferencia de la mayor parte de los naturalistas de la época, Hutton cree en la recopilación de pruebas y el intento de hacer que encajen todas en una teoría, sin ideas preconcebidas. Lo que estaba ocurriendo en la Tierra ahora mismo debería explicar lo que aconteción en el pasado, resumiendo: «el presente es la clave del pasado». Hutton incidió sobre una gran variedad de ideas para explicar las formaciones rocosas que veía a su alrededor pero, de acuerdo con Playfair, «no se apresuró a publicar su teoría, porque era uno de esos a los que se deleitan más con la contemplación de la verdad, que con la alabanza de haberla descubierto». Después de unos 25 años de trabajo, y los importantes apoyo e influencia de su íntimo amigo Joseph Black, su Theory of the Earth; or an Investigation of the Laws observable in the Composition, Dissolution, and Restoration of Land upon the Globe fue leída, en dos partes, en las reuniones de la Sociedad Real de Edimburgo, la primera por Black, el 7 de marzo de 1785, y la segunda por sí mismo el 4 de abril de 1785. Hutton, posteriormente, leyó un resumen de su tesis Concerning the System of the Earth, its Duration and Stability en una reunión de la Sociedad el 4 de julio de 1785, que había impreso y distribuido en privado, En este escrito esbozaba su teoría de la siguiente manera:
«Las partes sólidas de la Tierra presentes parecen, en general, que están compuestas por las producciones del mar, y de otros materiales similares a los que ahora se encuentran en las costas. Por lo tanto nos encontramos con razones para concluir:
Primero, que el terreno sobre el que nos apoyamos no es simple y original, sino que es una composición, y se ha formado por la operación de causas secundarias.
Segundo, que antes de que la actual tierra se hiciese, había subsistido un mundo compuesto por mar y tierra, en el que las mareas y corrientes operaban en el fondo del mar de igual forma a como ahora tienen lugar. Y,
por último, que mientras la actual tierra se estaba formando en el fondo del océano, la antigua tierra mantenía plantas y animales, por lo menos el mar estaba habitado por animales, de una manera similar como lo está en la actualidad.
Por lo tanto nos lleva a concluir que la mayor parte de nuestra tierra, si no la totalidad, ha sido producto de las operaciones naturales de este mundo, pero que a fin de hacer esta tierra un cuerpo permanente, resistente a la acción de las aguas, dos cosas han sido necesarias:
Primero, la consolidación de las masas formadas por la acumulación de materiales sueltos o incoherentes;
Segundo, la elevación de las masas consolidadas desde el fondo del mar, el lugar donde fueron recogidas, a los sitios en los que ahora se mantienen por encima del nivel del mar.»
El origen marino y de distintas épocas de las rocas que componen la tierra emergida, y que además en su mayor parte están formadas por restos de rocas más antiguas aportaron un nuevo punto de vista frente a teorías catastrofistas y que no contemplaban una evolución lenta de la Tierra.
Búsqueda de pruebas


Discordancia de Hutton en Jedburgh. Ilustración de Clerk de Eldin (1787), debajo fotografía (2003).
Entre 1785 y 1788 James Hutton realizó seis excursiones a distintos lugares del Reino Unido con el fin de comprobar sus teorías. Fue acompañado por distintos científicos y amigos.
La primera de ellas le llevó a las Highlands, en Glen Tilt, valle del río Tilt, en las montañas Cairngorm, en 1785 Hutton encuentra granito penetrante en esquistos metamórficos, de forma que indicaba que el granito se había fundido en el momento de la incursión. Esto le mostró que ese granito formado por el enfriamiento de la roca fundida, no precipitó fuera del agua como se creía por aquel entonces, y que el granito debía ser más joven que los esquistos.
Llegó a encontrar una inclusión similar de roca volcánica en la roca sedimentaria cerca del centro de Edimburgo, en Salisbury Crags, junto a Arthur's Seat, y ahora conocida como la Sección de Hutton. En 1786 encontró otros ejemplos en Galloway, y en la isla de Arran, al año siguiente, en sendos viajes.
La existencia de discordancias angulares había sido señalada por Nicolás Steno y por los geólogos franceses, entre ellos Horace-Benedict de Saussure, que las interpretaba en términos de neptunismo como «formaciones primarias». Hutton pretendía examinar las formaciones por él mismo para ver las «marcas particulares» de la relación entre las capas de roca. En el viaje de 1787 a Arran encontró su primer ejemplo de discordancia de Hutton al norte de Newton Point, cerca de Lochranza, pero la visión limitada significaba que la condición de los estratos subyacentes no quedaba lo suficientemente clara para él, y pensó erróneamente que los estratos se correlacionaban a la profundidad por debajo de los afloramientos expuestos.
Más tarde, en 1787, Hutton señaló la que ahora se conoce como una «discordancia de Hutton» en Inchbonny, Jedburgh, en capas de roca sedimentaria. Como se muestra en la ilustración a la derecha, las capas de grauvaca silúrica (de unos 425 millones de años) en los estratos inferiores de la pared del acantilado se inclinan casi verticalmente, y por encima de una capa intermedia de conglomerado se encuentran capas horizontales de Old Red Sandstone, una arenisca roja devónica (325 millones de años). Más tarde escribió acerca de cómo «me regocijé en mi buena fortuna al tropezar con un objeto tan interesante en la historia natural de la Tierra, y el cual llevaba mucho tiempo buscando en vano». Ese año, se encontró con la misma secuencia en el río Teviot (‘Tiviot’ en el escrito de Hutton), cerca de Hawick.


Un afloramiento erosionado en Siccar Point muestra arenisca roja inclinada sobre grauvaca vertical, el cual fue esbozado por Sir James Hall en 1788.
En la primavera de 1788 partió con John Playfair a la costa de Berwickshire y encontró más ejemplos de esta secuencia en los valles de los burns Tower y Pear, cerca de Cockburnspath. A continuación, hizo un viaje en barco desde el este de Dunglass Burn a lo largo de la costa con el geólogo Sir James Hall de Dunglass. Encontraron la secuencia en el acantilado por debajo de St. Helen, a continuación, justo al este en Siccar Point encontraron lo que Hutton llamó «una bella imagen de esta unión dejada al desnudo por el mar». Playfair más tarde comentó sobre la experiencia, «la mente parecía marearse por mirar tan lejos en el abismo del tiempo». Continuando por la costa, hicieron más descubrimientos, incluyendo secciones de los lechos verticales que mostraban claras marcas de oleaje que dieron a Hutton "gran satisfacción" como una confirmación de su hipótesis de que estos lechos habían estado en posición horizontal en el agua. También encontraron conglomerado a altitudes que demostraba el grado de erosión de los estratos, y dijo de esto que «nunca hubimos soñado con encontrarnos con lo que vimos».
Hutton concluyó que debió haber varios ciclos, cada uno involucrando deposición en el fondo del mar, elevación con inclinación y erosión, a continuación, de forma submarina de nuevo, se depositan otras capas, y así pudieron haber habido muchos ciclos antes a través de la larga historia geológica. En un documento de 1788 que presentó en la Sociedad Real de Edimburgo, Hutton señaló, «no encontramos ningún vestigio de un comienzo, no hay perspectiva de un final».
Plutonismo y tiempo profundo
Artículos principales: Plutonismo y Tiempo profundo.
Sus nuevas teorías lo situaron en conflicto con el entonces popular neptunismo, la teoría de Abraham Gottlob Werner, que indicaba que todas las rocas habían precipitado de una única y enorme inundación. Hutton propuso que en el interior de la Tierra hacía calor, y que ese calor es el motor que impulsa la creación de nuevas rocas: la tierra era erosionada por el aire y el agua y se deposita en forma de capas en el mar, el calor luego consolidaba los sedimentos en piedra, y eran elevados como nuevas tierras. Esta teoría se denominó plutonismo en contraste con la teoría basada en la inundación.
Así como con el enfrentamiento con los neptunistas, también abrió el concepto de tiempo profundo con fines científicos, en oposición al catastrofismo. En lugar de aceptar que la Tierra no tenía más que unos pocos miles de años, sostuvo que su edad debía ser mucho mayor, con una historia que se extendía indefinidamente en el pasado distante. Su argumento principal era que los enormes desplazamientos y los cambios que estaba viendo no ocurrieron en un corto período de tiempo por medio de catástrofes, y que esos procesos que siguen ocurriendo en la Tierra hoy en día eran su causa. Ya que estos procesos eran muy graduales, la Tierra debía ser antigua, con el fin de dar tiempo a los cambios. Antes de las investigaciones científicas alentadas por sus declaraciones, había retrasado la edad de la Tierra en millones de años, aun así poco, comparado con los 4570 millones de años que se estima en el siglo XXI, pero era una clara mejoría de los cálculos de la edad de la Tierra.
Aceptación de las teorías geológicas
La prosa de Principles of Knowledge era tan oscura, de hecho, que también impedía la aceptación de las teorías geológicas de Hutton. Explicaciones de sus ideas geológicas (aunque no su concepto sobre la evolución) por John Playfair en 1802 y, posteriormente, por Charles Lyell, en la década de 1830, eliminaron este obstáculo, desarrollando sus postulados. En todo caso, las ideas de Hutton fueron muy bien aceptadas con el tiempo, imponiendo la teoría plutonista y un modelado lento a lo largo del tiempo sobre la neptunista de cambios en base a catástrofes. William Whewell, en 1832, las bautizó como catastrofismo y uniformismo, o actualismo.
Desde finales del siglo XX la mayoría de los geólogos combinan el uniformismo con el catastrofismo puntual, viendo la historia de la Tierra como lenta y gradual punteada por sucesos catastróficos ocasionales que afectan a la Tierra y sus habitantes.
El concepto que tenemos actualmente de la historia de la Tierra difiere del de Hutton, principalmente, que la actividad explicada por la tectónica de placas es la responsable de los alzamientos del terreno y en que sabemos que el calor interno de la Tierra tiene un origen radioactivo y llega a la superficie por convención.
Otras contribuciones
Meteorología
No era sólo la tierra a la que Hutton dirigió su atención, también había estudiado los cambios de la atmósfera. En el mismo volumen en el que su Theory of the Earth apareció contiene también una Theory of Rain, ponencia leída el mismo año ante la Sociedad. Sostuvo que la cantidad de humedad que el aire puede retener en solución aumenta con la temperatura, y, por tanto, que en la mezcla de dos masas de aire de diferentes temperaturas, una parte de la humedad debe condensar y aparecer en forma visible. Investigó los datos disponibles sobre precipitaciones y el clima en diferentes regiones del globo, y llegó a la conclusión de que la precipitación es regulada por la humedad del aire, por una parte, y la mezcla de diferentes corrientes de aire en la atmósfera superior por el otro.


TRABAJO DE CMC REALIZADO POR MIGUEL RUILOBA LOBATO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.